miércoles, 18 de febrero de 2009

SOBRE LOS BLOGS


La verdad es que desde que surgieron los blogs, se ha abierto un mundo de posibilidades para todas las personas, que está al alcance de mucha gente, para poder expresarnos, publicar ideas, fotos, dibujos, videos y un montón de cosas que antes era impensable que se pudiera hacer. Mi relación con los blogs es reciente, hace poco menos de un año que publiqué mi primer blog, la experiencia ha sido gratificante, aunque no es una cantidad grande de gente la que lo ha visitado o lo visita, solo por el hecho de estar en cualquier sitio donde haya un ordenador y conexión a Internet que se pueda entrar a mi espacio personal y ver su contenido me parece algo maravilloso. El único problema que veo a los blogs es que existen tantos con tanto contenido e información que es casi como perderse e una jungla de información de la que muchas veces te cuesta encontrar lo que realmente buscas, aunque no deja de tener su gracia, porque es tan extenso el mundo de las ideas que siempre aprendes algo cuando te sumerges en este universo tan inmenso, y solo llevamos unos pocos años con los blogs, dentro de varios años será tan extensa la información contenida en ellos que no se podrá ni imaginar.
Si navegamos por la red buscando sobre cualquier tema, seguro que hay un blog que ya lo incluye en sus páginas, la verdad es que es maravilloso que todo el mundo pueda publicar sus ideas sin ningún tipo de coste ni de limitación de espacio, eso le da una nueva dimensión a la libertad de expresión, aunque tiene sus peligros, ya que se puede publicar tanto cosas que beneficien a la sociedad como cosas que puedan perjudicarla, pero es como todo, el bien y el mal están siempre dentro de todos nosotros, la dualidad de la vida y del universo; somos nosotros los que tenemos que elegir lo que queremos ver y lo que no, lo que queremos hacer y lo que no, lo que debemos y lo que no debemos, en nuestras manos está, es el libre albedrío.

Una de las cosas que me han llamado mucho la atención de los blogs son la cantidad de faltas de ortografía y de aberraciones lingüísticas que la gente comete en sus blogs, esa tendencia (sobre todo de la gente joven) de abreviar las palabras a una letra, usando mucho la k para decir por ejemplo: poca, ellos ponen pk, usando el nuevo lenguaje de sms, esto me inquieta porque me recuerda a una idea expuesta en el famoso libro de George Orwell_1984_sobre lo que él llamó Neolengua, un nuevo lenguaje creado a partir del existente pero reduciendo año tras año la cantidad de palabras, significados, léxico y riqueza del mismo para que la gente poco a poco perdiera la capacidad de expresar las ideas mediante el lenguaje, simplificando el pensamiento y la capacidad de comunicación de cada individuo, controlando el pensamiento y la forma de transmitir el conocimiento. Me inquieta que este nuevo “neolenguaje” tan extendido en estos tiempos de teléfonos móviles y de ordenadores sea una manera sutil de intentar controlar el pensamiento y la transmisión del conocimiento limitando la capacidad de comunicación de las personas induciendo a que nuestros jóvenes y las nuevas generaciones no conozcan la riqueza del lenguaje y las posibilidades lingüísticas del mismo para expresar las ideas y el conocimiento.
El deterioro del lenguaje es evidente en la forma de hablar que nos transmite la televisión y el cine, recuerdo películas antiguas en las que el léxico utilizado y la forma de hablar era realmente más culta y correcta que la que se usa hoy en día en el cine; quizá fueran otros tiempos, la censura de Franco era evidente, pero dentro de ese contexto político y social, en los medios audiovisuales y la prensa se usaba el lenguaje, a mi parecer, de una manera más culta e inteligente.
Si tienen alguna revista en casa de hace veinte o treinta años, lean con atención sobre cualquier cosa que ponga en ella y verán que el lenguaje es diferente al que se usa hoy en día en la prensa y en la literatura. Ahora se usa un lenguaje directo, simple y un poco rudo para expresar las ideas, la prensa escrita, la televisión y la radio se dirige a la población con lenguaje casi infantil para comunicar las noticias y hablar en los programas. La pérdida de riqueza en el lenguaje es evidente en todos los medios, pero también en la literatura y en la educación. Nuestros hijos salen del colegio para enfrentarse a la vida y desconocen casi por completo el lenguaje que hablan, las normas de ortografía y de léxico les suenan a chino y es muy triste que esto ocurra en un país desarrollado como el nuestro, aunque quizá la razón de que ocurra esto sea porque los gobiernos quieran que la gente sepa cada vez menos de casi todo para que no puedan rebelarse contra el sistema, ni se muevan para mejorar las cosas en el ámbito laboral y social, si la gente no tiene ideas o no sabe expresarlas, mejor para el poder, porque son como borregos a los que se puede manejar sin esfuerzo.
Si nos fijamos bien en el lenguaje que usan los medios de comunicación, nos daremos cuenta de que a veces más que informar, desinforman porque normalmente no se profundiza en el porque de las cosas, solo se limitan a exponer los hechos y a darle a las noticias el aire sensacionalista que necesitan para llamar la atención y después de unos días desaparecer para no volver a mencionarlas nunca jamás. Esta saturación de información nos hace volvernos indiferentes con las tragedias y desgracias de las que somos testigos todos los días, se nos presentan noticias terribles todos los días al principio de los informativos, van de mayor impacto a menor, de mayor tragedia o problema a menor, luego los deportes y por último para suavizar el golpe de todo lo malo que se ha expuesto, nos proporcionan una dosis de buen humor con alguna noticia graciosa o sin relevancia para que olvidemos un poco los problemas, entonces apagas la tele y te vas a trabajar casi sin pensar en los miles de muertos que has visto, niños muriendo de hambre, guerras terribles, epidemias y catástrofes; respiras tranquilo y como si hubieras visto una película en el cine, te siente igual. Ese es el verdadero problema de informar demasiado, al final la indiferencia se apodera de nosotros y como vemos que no podemos hacer nada pasamos de todo y nos sumergimos en nuestras vidas sin pensar en que con pequeños gestos podemos cambiar esta sociedad. Simplemente con intentar comprender el mundo que nos rodea ya hacemos algo para cambiarlo, porque el peor enemigo de la humanidad es la indiferencia que nos profesamos los unos a los otros. El conocimiento nos hará íntegros, libres pero a la vez también nos vuelve más solidarios, nos proporciona la manera de sentir empatía con el prójimo y nos revela ideas para mejorar nuestro entorno y el del vecino. Jesucristo dijo “la verdad os hará libres” y es cierto, nada hay como saber la verdad de todo para comprender y solucionar los problemas que se presentan en la vida.