domingo, 13 de septiembre de 2009

ÁNGEL DE LA GUARDA


¿Creer en los ángeles es una actitud infantil?.
Desde pequeños nos han inculcado la creencia en estos seres espirituales que nos protegen en todos los momentos de nuestra vida, se nos enseñó la oración del Ángel de la Guarda, dulce compañía....pero claro, conforme pasan los años y las amarguras y sinsabores de la vida nos hacen cada vez más incrédulos y faltos de fe en estas criaturas.
¿Existen los ángeles?, esta pregunta es quizás una de las preguntas más formuladas por los que somos "creyentes" y también por los que no son. Por mi parte, estoy seguro de que en este mundo existen fuerzas que escapan a nuestra comprensión, fuerzas espirituales que moran entre este mundo y "el otro", que nos rodean y penetran en nosotros sosteniendo un precario equilibrio que, con nuestras malas acciones y pensamientos, alteramos en prejuicio de nosotros mismos.
Estoy seguro de que todos hemos tenido alguna vez la convicción o por lo menos el sentimiento de estar "acompañado" aunque estuviéramos en soledad o en la "otra soledad" que es la peor de todas, la soledad en compañía de muchos.
Realmente todos hemos sentido esa presencia alguna vez, quien diga que no, es que lo ha olvidado,¿ o se hace el duro?, que nos reconfortaba cuando teníamos miedo en la oscuridad de la noche cuando empezamos a dormir solos en nuestro cuarto e incluso cuando hemos pasado una situación de peligro de la que hemos salido airosos, hemos "notado" como si "alguien" que no vemos nos hubiera ayudado.
Sin entrar en cuestiones religiosos ni filosóficas, cada cual es libre de creer en estos seres o no, creo que están ahí para ayudarnos a todos y cada uno de nosotros, creamos o no creamos en ellos, pero si no creemos en ellos, seguramente les será más difícil ayudarnos.
Ellos nos dictan los consejos desde nuestro interior para que no cometamos errores fatales o por lo menos poder corregirlos, ellos son esa "vocecita interior" que a la mayoría de personas guía por la vida.
Creo que no es infantil creer en nuestro Ángel de la Guarda.

Os voy a contar una pequeña historia que me pasó cuando tendría unos 12 años:- Resulta que iba yo con mi bicicleta por los alrededores de la sierra, en la zona de alrededor del pantano que hay en mi pueblo, era verano, en agosto, iba bajando por una pendiente muy larga y muy empinada, la bicicleta volaba hacia abajo con una velocidad bastante considerable; pues bien, de repente se puso a tronar y en un minuto cayó lluvia como nunca había visto en mi vida, la bicicleta perdió los frenos porque resbalaban por el agua, yo no veía nada, bajaba a toda velocidad por la cuesta, cuando llegué al final de la misma, no podía frenar, y tampoco podía dar una curva porque estaba lleno de agua y coches a los lados, aparte de que no veía nada por el agua que me daba en la cara; entonces decidí que lo mejor era estamparme contra el bordillo de la acera a ver si el roce me paraba la bicicleta; pues bien, en el momento que le dí al bordillo, salí despedido de la bici, entonces sentí como si alguien tirara de mí hacia arriba, me vi flotando en el vacío y me caí de tal forma como si lo estuviera haciendo a cámara lenta; solo sé que no me hice apenas ningún rasguño y la caída podía haber sido terrible a la velocidad que iba. Estoy seguro que mi Ángel de la Guarda me protegió de esa caída, como lo ha hecho en otras muchas ocasiones en las que he estado en peligro, tanto en la infancia como en la vida adulta.
Podemos creer o no creer, pero seguro que todos tenemos situaciones parecidas que podemos contar, para mí si existen y les doy las gracias por ello, sobre todo a su "jefe".

Sed felices y que el "Ángel" os acompañe.



Ángel de la guarda de Crevillent