domingo, 19 de noviembre de 2017

NOSTALGIA DE LLUVIA


Cierro los ojos y miro a través de la ventana, como siempre, brilla el sol, ese sol blanquecino que ya no es como era antes, miro el cielo y ya no es azul profundo "celeste", es un azul pálido, enfermo, blanquecino, sediento.

En este año 2017, cuando ya casi han transcurrido dos décadas del siglo XXI, el Mundo cada vez está más contaminado, más superpoblado y más empobrecido que nunca.
Todos hemos crecido viendo películas apocalípticas que Hollywood nos ha enseñado desde nuestra más tierna infancia, como para prepararnos para el "futuro" que las élites de este planeta quieren que tengamos, y creo que lo van a conseguir. Todos hemos visto a Mad Max luchando en una tierra sin agua, sin alimentos, sin esperanza por sobrevivir en los desiertos de ese mundo futuro, hemos visto como la Tierra se rebela en forma de catástrofes medioambientales en películas como "El Día de Mañana", o también provocadas por Guerras nucleares, "El planeta de los Simios", o cientos y cientos de películas en las que la humanidad acabaría mal.

Pues bien, en esta época en la que vivimos cada vez se ve más cerca ese futuro apocalíptico, repleto de destrucción de muerte y de sed, sin agua, ni comida, ni esperanza.

El cambio climático está haciendo que cada vez las lluvias sean más escasas, aquí en España, en estos momentos llevamos meses sin llover, ni siquiera en la que se denominaba "la España Húmeda", en el norte, Galicia, Cantabria, País Vasco, Pirineos, apenas esta lloviendo, con temperaturas muy altas para la época y una sequedad en el ambiente que ha provocado incendios virulentos que han destruido miles por no decir millones de hectáreas en solo dos días, más aparte los que se producen y no informa de ellos.

España se seca, se muere, se queda sin agua y nuestros políticos miran hacia otro lado, no les importa el medio ambiente, no les importa que el aire esté enrarecido por la falta de limpieza y la contaminación continua a la que sometemos nuestra atmósfera por los coches, las fábricas y la actividad humana en general, si esto sigue así, habrán restricciones, encarecimiento del agua, y nuevas enfermedades pulmonares por la falta de humedad y aire limpio, aparte del desastre medioambiental provocado por la muerte de nuestra flora y fauna por la sequía implacable, realmente estoy aterrado con la situación...

Recuerdo cuando era un niño que en esta época, en octubre-noviembre, siempre llovía, y mucho, habían inundaciones por la llamada "gota fría" y también habían desastres por este fenómeno, pero siempre llovía, unos años más, otros menos, pero no faltaban esas benditas lluvias que nos refrescaban el ambiente y nos hacían adentrarnos en el otoño-invierno, porque hacía frío de verdad, un frío saludable, un frío de gorro, guantes, abrigo y humedad.

Recuerdo lo que me gustaba escuchar la lluvia en los cristales del colegio, me quedaba extasiado mirando como caían las gotas repiqueteando sin cesar, el cielo gris y negro, con la profundidad que le da al paisaje las nubes de lluvia, el frescor, la pureza de esa bendita lluvia que ha desaparecido de esta tierra.

Me viene a la memoria un día en la escuela en el que estábamos hablando en ciencias naturales de como se medía la cantidad de lluvia que caía en un lugar, y el maestro nos explicó que era gracias a los pluviómetros, incluso nos enseño a fabricarnos uno casero para ponerlo en el balcón y medir la lluvia. 
Recuerdo que fabriqué uno y lo puse en el tejado de casa de mi abuela para ver como se medía la lluvia, desde que lo hice hasta que lo probé con lluvia no transcurrieron más de tres días, hoy en día te podrías morir esperando a que eso sucediera para probar un pluviómetro.

Antes siempre que había una excursión o algún evento siempre rogábamos al cielo para que no lloviera, pues era tan frecuente que casi siempre alguna lluvia nos caía en algún viaje, excursión, procesión o desfile, ahora también pasa pero es bastante raro, la lluvia se ha ido...

En estos meses, hace treinta años nuestra sierra rebosaba humedad, las collas siempre estaban llenas, la vida surgía y los árboles lucían lozanos, los huertos se regaban sin problemas y todo estaba muchísimo más verde que hoy en día.  La gente salía a coger caracoles en los días de lluvia, hoy también, pero escasean y muchas colonias han muerto a causa de las temperaturas extremas de los veranos y la falta de lluvia de los inviernos.

España va camino de convertirse en parte del desierto del Sahara, y si nadie lo remedia, cosa que creo va a ser imposible esta tierra en unos pocos años va a ser inhóspita, con serios problemas de abastecimiento de agua potable y para regadío, la huerta de Europa se muere y con ella el aumento de los precios de los alimentos y del agua potable será una realidad.

No quiero vivir en un Mundo como el que nos están creando, quiero que los gobiernos se den cuenta que hay que revertir esta sinrazón, que hay que dejar de contaminar con los combustibles fósiles, que tenemos tecnología para poder tener energía sin ellos, que podemos revertir el calentamiento si vamos usando otros medios de producción y protegiendo a la poca naturaleza que queda, si no lo hacemos llegaremos a un punto de no retorno en el que habremos cavado nuestra propia tumba y entonces volveremos a las cavernas, a las tinieblas de la ignorancia y de la miseria, ¿de verdad queremos eso?...seguimos en el camino. 

No hay comentarios: